Trabajar mejor.

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  • martes, 15 de febrero de 2011
  •  Trabajamos, aproximadamente 35 años de nuestras vidas (algunos un poco más, y algunos otros, un poco menos) entonces, ¿cómo hacer para que esos 35 años –promedio- que asistimos al mismo lugar, en el mismo horario, rodeado de los mismos compañeros, y haciendo más o menos las mismas cosas, nos sean ligeros?

    En primer lugar, hacer que nuestro trabajo sea el lugar a donde acudimos con gusto y con alegría. Es decir, poner todo nuestro esfuerzo en que el entorno que nos rodea sea el mejor para cada uno de nosotros. Para esto tenemos qué pensar qué es lo que conforma nuestro entorno, y cómo podemos hacer que este mejore.

    Y es que cuando el entorno nos agobia, nos hace sentir estresados, y esto causa algunas de nuestras enfermedades, y hasta agotamiento y hastío. Hay que recalcar, que el estrés es bueno en cierta medida, ya que nos impulsa a trabajar con eficiencia y rapidez, sin embargo, el exceso de estrés sí nos perjudica en sobremanera.

    Lo que debemos buscar es trabajar no bajo un nivel alto de estrés, sino con metas claras que nos alienten e impulsen a hacer mejor nuestras actividades cotidianas y que además,  nos reditúen en satisfacción personales.

    El cambio en manos femeninas.

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  • Siempre he admirado a las mujeres. Me parecen la razón y el motor del cambio social. Ustedes, compañeras, están a cargo de sus hogares y cuidan a sus hijos, a su casa y en muchas ocasiones hasta a sus parejas. Por si fuera poco, salen a trabajar sin descuidar todo  lo anterior. 

     Además, la historia reciente ha registrado, a través de la prensa, la movilización social a partir de lo femenino: de las mujeres que deciden cambiar el mundo que les rodea. Para muestra varios botones:

    El 3 de septiembre del año pasado, nos visitó, en el marco de la Cátedra Julio Cortázar, el ex alcalde de Palermo Leoluca Orlando. En esa conferencia, Orlando nos contó cómo en su natal Sicilia, cuando él era pequeño, nadie hablaba de la mafia; era el problema silenciado. Cuando él salió a estudiar a Alemania, sus compañeros le preguntaron de dónde era y al enterarse de su ciudad de origen, de inmediato le contestaron: ah…mafia. Es ahí en donde, cuenta Orlando, decide sentirse orgulloso de ser siciliano. Luego fue elegido como Alcalde y puso en marcha, el “carro siciliano” que consistía en un plan con “dos ruedas”: leyes e identidad para derrotar a la mafia. A consecuencia de esto, fue amenazado de muerte, de manera que un periódico publicó un artículo diciendo que Leoluca Orlando era la próxima víctima de la mafia...y es ahí donde entran las mujeres, pues un grupo se acercó al jefe de la Policía y le entregó la lista de sus hijos con sus direcciones, bajo la advertencia de que sus niños estaban listos para viajar dentro del carro blindado de Orlando y así, morir con él si era necesario. Obviamente el ex alcalde de Palermo no dejó que los niños viajaran con él, sin embargo las mujeres dieron a la mafia un mensaje claro: que la vida de sus hijos era igual de importante que la del hombre que estaba luchando por liberar a su región de la mafia. 

    El 19 de octubre del año pasado, Marisol Valles de 20 años y quien tiene un hijo pequeño, asumió el mando de policía en Praxedis G. Guerrero, municipio de Chihuahua, uno de los estados más violentos de nuestro país. Ella declaró que tiene miedo, pero también aseguró que aceptó el cargo por que el proyecto que ella está llevando al cabo, tiene que ver sólo con la prevención del delito (y del narco, por supuesto) a partir de la difusión de principios y valores.

    Y el último ejemplo, en estos momentos, Túnez está viviendo una revuelta social en contra del régimen del presidente Zine el Abidine Ben Ali. En este país africano “las mujeres han sido numerosas en las manifestaciones aunque solían retirarse cuando empezaban los choques con los antimotines” declaró al periódico El País Fathia Hizem, portavoz de la Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas. Y es que desde hace años, en Tunez, las mujeres han sido una parte fundamental de la sensibilización de sus conciudadanos, acciones que hoy se ven materializadas en que miles de tunecinos salieron a las calles a gritar y manifestar que ya no quieren más régimen, y que tienen derecho a elegir una mejor vida.

    Ejemplos, sobran. Y por eso, mi reconocimiento y admiración por su entrega, coraje y fortaleza. Ustedes siempre serán, uno de los motores de cambio más importantes de la sociedad.

    La importancia de los trabajadores administrativos.

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  • Todos estamos conscientes que la salud es primordial en nuestro vivir: necesitamos gozar de cabal salud para poder ir a trabajar, jugar con nuestros hijos, divertirnos en distintas actividades...hasta para poder ir de vacaciones.

    La salud se construye en la vida diaria a partir de nuestras actividades cotidianas. Y por lo tanto, también es resultado de lo que hacemos en nuestro trabajo: las presiones temporales, la sobrecarga de trabajo, el estrés, las malas posturas corporales por tiempo prolongado, la fatiga mental, un lugar inadecuado para el trabajo específico que cada uno realiza, o incluso un lugar desaseado, pueden ser factores de riesgo y propicios para la adquisición de una enfermedad.
    A pesar de todo lo dicho anteriormente, en pocas ocasiones relacionamos el tema de la salud con el contexto laboral y es por esta razón, que pocas veces reflexionamos en la importancia que nuestros compañeros administrativos y de servicio de ésta, nuestra Universidad, tienen para la comunidad en general.

    Imaginemos que ese día nuestro compañero o compañera, por alguna razón no pudo hacer el aseo del salón, por el que un día antes, pasaron al menos 100 estudiantes portando bacterias diversas...y llegamos a ocuparlo. Tendremos entonces, que convivir con las bacterias de todas las personas que antes pasaron por ese mismo lugar. O si tú eres trabajador de la institución y compartes computadora con algún compañero en el turno opuesto; y el compañero está enfermo de las vías respiratorias y lo manifiesta con estornudos o con tos, ¿qué sucedería si llegas a tu computadora y la usas sin que ésta haya sido limpiada antes? La respuesta está de sobra.
    Más aún, ¿te has puesto a pensar qué es lo que nuestros compañeros administrativos hacen por cada uno de nosotros? Los administrativos son tan indispensables para que en la institución, marche todo sobre ruedas, que incluso el que tengas buena iluminación para trabajar y una temperatura adecuada, depende de ellos.

    Además, es gracias a nuestros compañeros administrativos que la UDG está ordenada, limpia y con lo necesario para funcionar día a día. Por eso, es que va todo mi reconocimiento y admiración a mis compañeros agremiados en el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Guadalajara (SUTUDEG), quienes aportan con su trabajo y alegría, el clima necesario para que la comunidad educativa en general, podamos acudir a las instalaciones universitarias sin riesgos sanitarios y más aun, a realizar nuestras actividades lo más cómodamente posible, para después, irnos a nuestros hogares a convivir con la familia sin riesgo alguno.

    Lo que nos toca hacer a todos. La lucha del trabajador, siempre tendrá resultados positivos.

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  • En los últimos tiempos, el panorama que podemos observar a nuestro alrededor no es del todo positivo. Basta con echar un vistazo a cualquier medio de comunicación para encontrarnos con una realidad llena de violencia, de corrupción y sobre todo, de incapacidad para resolverla.

    Ahora bien, lo que sucede en México no puede resumirse a un solo problema (es decir, no es que solamente haya pobreza, o solamente haya desempleo, o falta de oportunidades, o narcotráfico..) sino que hay un entramado complejo de situaciones que conforman la “problemática nacional” y por esa razón, es que no existe UNA solución. Por el contrario, la resolución a todo este tejido de problemas que han llevado al país hasta donde nos encontramos hoy, debe estar construída por varias iniciativas y técnicas que debieran aplicarse en varios niveles.

    Esto quiere decir, que no solamente el gobierno debe “hacer algo” para solucionar la problemática del país, sino que todos y cada uno de nosotros debemos hacer algo por mejorarlo (y en consecuencia, mejorar nuestra vida). De eso se trata, cuando en los medios de comunicación se dice que la solución a todos nuestros problemas debe basarse en la construcción de la ciudadanía.

    O sea, tener oportunidades de estudio, de empleo y de desarrollo permanente, pero también cumplir con las obligaciones en tiempo y forma (en la escuela, en la casa, en el trabajo), pasando por buscar convivir sana y pacíficamente con los que nos rodean (amigos, compañeros de trabajo, familia), hasta sensibilizarnos de que, lo que sucede en nuestro entorno, nos afecta, y por lo tanto, debemos estar enterados de lo que sucede, porqué pasa y cuáles serán sus consecuencias. De esta manera, poder exigir con fundamentos, que suceda lo justo y lo mejor para que todos podamos vivir mejor.

    Si actuamos desde la información, podremos tomar decisiones desde la sabiduría y también exigírselas a nuestros servidores públicos.

    Para muestra, un botón: el conflicto presupuestal que padecimos gran parte del año pasado, pudo resolverse gracias a que tú (compañero trabajador) te mantuviste informado y alzaste la voz manteniéndote firme en la petición de exigir nuestros derechos y lo que era justo y mejor para nosotros.

    Gracias a tu apoyo, a tus manifestaciones de inconformidad con la no-entrega de recursos, a tu resistencia pacífica…en fin, a tu participación activa es que el día de hoy, podemos ver resuelto el conflicto.

    Esta es la demostración de que cando los trabajadores luchan por algo justo, de manera informada, organizada e inteligentemente, siempre se obtienen resultados positivos.