Mensaje a la Comunidad

  • lunes, 4 de octubre de 2010
  • Amigos y amigas universitarios: 

    Quienes hemos recibido educación en la Universidad de Guadalajara, hemos recibido la semilla de la generosidad.  Por eso no podemos quedarnos callados ante quienes son indolentes con el sufrimiento de la inmensa mayoría. No podemos quedarnos callados ante un gobierno que ha sido incapaz de entender que la educación es la única vía que tenemos para mejorar la condición de vida de millones de personas.

    Al estar con los jóvenes estudiantes de nuestra Universidad, uno aprende cómo late la esperanza de superación.

    Al estar con los profesores, maestros e investigadores, aprende uno la importancia de educar con el buen ejemplo…Toda esta energía colectiva, este espíritu común que es nuestra Universidad de Guadalajara, no puede estar equivocado.

    Por eso somos la razón de Jalisco.

    Ser universitario es un privilegio extraordinario.  Aprender, enseñar o trabajar en la Universidad es darle vida a los valores más preciados de la humanidad.

    Los trabajadores administrativos y operativos sabemos que la educación superior es la mayor fuerza para la construcción de una sociedad armónica, equitativa, segura y justa. Por eso estamos orgullosos de trabajar en la UdeG.

    Sabemos también que nosotros somos indispensables en ésta Universidad. Sin nosotros la Universidad de Guadalajara no podría funcionar.
    Por eso nos parece muy injusto que tengamos salarios tan bajos.
    Por eso es inmoral que se juegue con algo que es sagrado para nosotros.
    Es absurdo que se ponga en riesgo lo único que tenemos para procurar el bienestar de nuestros hijos.
    Es incluso, estúpido, no pensar que retener el cheque de nuestra nómina nos agravia a nosotros, a nuestras familias y a toda la sociedad que se vería afectada si la Universidad tuviera que cerrar por falta de recursos.

    Que se sepa bien: ante los ataques a nuestra Universidad, los trabajadores responderemos siempre en forma enérgica.

    Momentos como éste fortalecen nuestras convicciones. 
    Atacar a la Universidad de Guadalajara, es atacar a su comunidad.

    Hoy quiero decirle a la sociedad que día con día he visto a mis compañeras trabajadoras entregar su mejor esfuerzo por la Universidad, para luego regresar a casa con sus hijos y cultivar en ellos la importancia de una buena educación.

    He visto también a mis compañeros asumir un compromiso firme con el progreso de su comunidad y entregarse lealmente a sus labores, a pesar de no tener las mejores condiciones para su trabajo.

    Por eso es que estamos convencidos de que necesitamos mayor presupuesto para la Universidad de Guadalajara. Señor gobernador:

    es muy sencillo solucionar lo que usted ha dicho que es un conflicto político: entregue los recursos que está obligado a dar; 

    es muy claro cómo se puede acabar con la desigualdad, con la falta de trabajo y con la inseguridad: invierta en la educación del pueblo; 

    es muy fácil demostrar que usted está dispuesto a apoyar a los profesores, a los estudiantes y a los trabajadores: otorgue el presupuesto que hoy le demanda la Universidad.

    Los trabajadores universitarios le preguntamos a quienes no están de acuerdo en que se otorgue un mayor presupuesto a nuestra Universidad:

    sin educación superior, ¿cuál es el destino de la juventud?

    sin la UdeG, ¿cuál es el futuro de Jalisco?

    0 comentarios:

    Publicar un comentario